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Reciclaje de colchones: ¿qué implica exactamente y cuál es el papel de SABA en este proceso?

Hoy en día, la mayoría de los colchones se tiran después de un periodo de aproximadamente diez años. En la Unión Europea se tiran más de 30 millones al año. Si se apilaran todos juntos, la pila sería 678 veces más alta que el Monte Everest (Europur). A pesar de que la mayoría de los componentes de los colchones se pueden reutilizar, muchos de ellos se siguen tirando a la incineradora o van a parar a la basura. Es una lástima. El sector de los colchones está viendo cómo aumenta el deseo de los fabricantes, así como de los consumidores, de mejorar sus resultados en materia de sostenibilidad en el camino hacia una economía circular. Parte de esto es que, al final de su vida útil, un colchón se convierte de nuevo en materias primas que pueden utilizarse para crear nuevos productos. El reciclaje de colchones también es un punto importante de la agenda de SABA.

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Chris Belterman
Autor Chris Belterman Sustainability Specialist

El reciclaje de colchones se está acelerando

A diferencia de los muebles, los colchones son más fáciles de recoger y reciclar porque tienen una forma rectangular y plana. En los Países Bajos, los colchones viejos pueden llevarse a una instalación central de recogida, tras lo cual se transportan a una instalación de reciclaje. Pero esto no es así en todo el mundo. Muchos países todavía están creando la infraestructura necesaria para recoger los colchones viejos. Este proceso se ha acelerado recientemente porque la Responsabilidad ampliada del productor (RAP) ha llamado la atención de muchos gobiernos en Europa. La RAP es un instrumento político que amplía la responsabilidad del productor sobre sus propios productos a la fase posterior al consumo. Para la industria de los colchones, esto significa que los productores son responsables de reciclar sus colchones. La RAP ya ha entrado en vigor en Bélgica y Francia, y está en su fase final en los Países Bajos. Otros países hablan de ello, pero aún no han llegado tan lejos.

Reciclaje de colchones en EE. UU.

Tres estados de Estados Unidos cuentan actualmente con programas de reciclaje de colchones con la etiqueta «Bye Bye Mattress». El programa es obligatorio por ley y está gestionado por el Mattress Recycling Council (Consejo de reciclaje de colchones, MRC). El MRC es una organización sin ánimo de lucro que proporciona información sobre las leyes y reglamentos de reciclaje a la industria del colchón, y ayuda a los minoristas y fabricantes con sus requisitos de registro y notificación. El MRC trabaja en estrecha colaboración con las administraciones locales y los profesionales del ámbito de la gestión de residuos. Se pide una contribución de reciclaje por cada colchón vendido. Esto ha hecho posible el reciclaje de colchones en California, Connecticut y Rhode Island. El MRC está trabajando en ampliar el programa también a otros estados. 

¿En qué consiste el reciclaje de colchones?

Los colchones pueden reciclarse mediante procesos de reciclaje mecánico o químico. En el reciclaje mecánico se reutiliza la mayor parte de los materiales del colchón. La espuma puede volver a transformarse en capas inferiores de alfombras, materiales de aislamiento acústico o alfombrillas para coches. También puede utilizarse para aplicaciones en pabellones deportivos y como capa protectora para el transporte de vidrio. Los muelles de acero pueden utilizarse, por ejemplo, para materiales de construcción. La funda del colchón puede emplearse en filtros de aceite industriales o para otras aplicaciones textiles. Sin embargo, el problema es que los adhesivos mantienen fuertemente unidos los componentes, por lo que no todos los materiales pueden separarse «limpiamente» unos de otros. Además, es un hecho que, si todos los países decidieran empezar a reciclar los componentes de los colchones desechados, el mercado de los compradores no podría hacer uso de todos los volúmenes de espuma disponibles. Otro inconveniente del reciclaje mecánico de colchones es que los componentes se reciclan a la baja, lo que impide la circularidad. El infrarreciclaje (del inglés «downcycling») significa que, mientras los materiales se reutilizan, pierden su calidad y valor, lo que hace imposible cerrar la cadena y, por tanto, los colchones no son circulares. Por lo tanto, con el reciclaje mecánico es imposible producir nuevos colchones, mientras que esto es posible con el reciclaje químico.

Reciclado químico

Debido a las limitaciones del reciclado mecánico de los colchones, cada vez se prefiere más el reciclado químico o se utiliza para complementar el reciclado mecánico. Con el reciclaje químico se consigue mejor el suprarreciclaje (del inglés «upcycling») y la circularidad. En el suprarreciclaje los componentes de los colchones son de mejor calidad después del reciclaje. Los componentes pueden utilizarse para fabricar nuevos productos de alta calidad que tengan un valor igual o superior. Durante el proceso de reciclaje químico, las sustancias se descomponen en los componentes originales utilizados para su fabricación: polímeros e incluso monómeros. Los polímeros que se obtienen de este modo tienen la misma pureza que los sintéticos originales. Sin embargo, los polímeros deben mezclarse a veces con nuevas materias primas, ya que el rendimiento del reciclaje químico suele ser inferior al 100 %. Aun así, esto produce una huella de CO2 significativamente menor, porque se utilizan muchas menos materias primas fósiles. Las tecnologías de reciclaje químico se están desarrollando cada vez más para poder reutilizar la espuma de poliuretano y otras espumas procedentes de colchones desechados. Pero como un colchón se compone de múltiples materiales, es necesario un mayor desarrollo. Por ello, se están dedicando muchos esfuerzos a optimizar las tecnologías de reciclaje químico. A continuación, se explican algunas tecnologías de reciclaje químico, sin entrar en detalles, con el fin de que se comprenda mejor el funcionamiento del reciclaje químico.

Glicólisis

La glicólisis es una técnica de reciclaje químico que se utiliza a menudo para reciclar el PET, pero ahora también se utiliza para descomponer los colchones. El proceso consiste en calentar la espuma a 240 grados, tras lo cual se añade un catalizador. Esto hace que el poliuretano se descomponga en una sustancia oleosa de polímeros. Esta sustancia puede reutilizarse para producir espuma, tanto espuma blanda para colchones nuevos como espuma dura para su uso en el sector de la construcción. 

Pirólisis

La pirólisis es un método de reciclaje en el que los materiales se calientan a alta temperatura sin añadir oxígeno. Los materiales no entran en combustión, sino que se desintegran a nivel molecular. De esta manera, se pueden desarrollar nuevas espumas. Este método de reciclaje químico de colchones tiene muchas ventajas. En primer lugar, no es necesario separar primero los materiales. Se pueden introducir diferentes materiales en el proceso de pirólisis al mismo tiempo. En segundo lugar, con esta técnica se pueden extraer diferentes tipos de materiales. Cuanto mayor sea la temperatura, más pequeñas serán las moléculas. En tercer lugar, los gases liberados durante este proceso, como el CO y el metano, pueden utilizarse como fuente de energía para el proceso, lo que lo hace circular. 

Quimiolisis

La quimiolisis se utiliza para separar los monómeros. Esta tecnología se centra en romper las cadenas de polímeros en trozos más pequeños: los monómeros. Estos monómeros forman nuevos bloques de construcción que pueden utilizarse para fabricar nuevos productos. La ventaja de este método de reciclaje químico es que requiere relativamente poca energía y que produce bloques de construcción relativamente puros que pueden utilizarse para crear productos de alta calidad. 

El papel de los adhesivos

Los adhesivos desempeñan un papel crucial en la reciclabilidad de los colchones y en la calidad, la vida útil y la comodidad de un colchón. Los adhesivos incorporados a un colchón no pueden reciclarse como tales. La reacción química que se produce al aplicar el adhesivo es irreversible. Cuando, por ejemplo, se unen dos espumas diferentes, el adhesivo puede impedir el proceso de reciclaje mecánico porque no es posible separar «limpiamente» los productos entre sí. Por ello, se está investigando mucho sobre los posibles efectos negativos de los adhesivos en el reciclaje químico. En varios estudios se demuestra que los adhesivos SABA no tienen ningún efecto negativo en la composición del producto final, el aceite recuperado, en el reciclaje químico. Por lo tanto, nuestros adhesivos no impiden el proceso de reciclaje químico. Lo sabemos porque hemos participado en varios procesos piloto de reciclaje químico en Europa.

¿Quién es el responsable de crear un diseño de colchón circular?

Es imposible designar a un único responsable de la creación de un diseño de colchón circular. Toda la cadena de suministro tendrá que cooperar para lograr la circularidad. En el diseño del colchón se debe tener en cuenta la facilidad para desmontarlo. Las partes que suministran los materiales deben asegurarse de que estos sean sostenibles y puedan desmontarse fácilmente. Por otro lado, también tenemos a las empresas que desmotan los colchones y los minoristas que los venden. En otras palabras, hay muchas partes, entre ellas las ONG y las organizaciones gubernamentales, que deben trabajar juntas para lograr un diseño de colchón circular. Por supuesto, el consumidor también tiene una responsabilidad y debe estar preparado para adquirir el colchón.

Dormir en un colchón usado

Un inconveniente es el estigma asociado a un colchón reciclado. Los consumidores pueden sentirse repelidos por un colchón usado, ya que estos quieren un colchón limpio y 100 % seguro. Además, exigen transparencia a los fabricantes. ¿De dónde proceden los materiales? ¿Están limpios los materiales reutilizados? ¿Qué porcentaje de mi cama se reutiliza? Mientras exista esta transparencia, se espera que los consumidores consideren menos problemático dormir en un colchón reciclado. Al fin y al cabo, hay una nueva generación que exige que los productos sean circulares. Estamos viendo que las generaciones que hoy tienen poder adquisitivo consideran cada vez más importante la circularidad y la sostenibilidad. Se espera que gracias a este cambio de mentalidad, combinado con una comunicación clara sobre el diseño y la certificación de los colchones, el movimiento circular gane aceptación. 

El camino hacia el diseño de colchones circulares

¿Ya hemos llegado a ese punto? Todavía no. No obstante, podemos ver que los progresos se están produciendo a un ritmo rápido. Lo que se ha conseguido en los últimos años es nada menos que sorprendente. En 2015, el reciclaje químico de la espuma de poliuretano por parte de la industria de los colchones todavía parecía imposible. Cuando vemos todo lo que es posible hoy, resulta muy prometedor para el futuro. Por supuesto, hay varios retos que juegan un papel clave en la actualidad, entre ellos: 

1)    la infraestructura necesaria para recoger y trasladar los colchones,
2)    el acceso a materiales sostenibles,
3)    la capacidad para desmontar los colchones,
4)    la creación de un mercado de venta para los materiales recuperados del reciclaje químico y mecánico,
5)    el desarrollo de tecnologías que permitan reciclar todos los materiales de los colchones, y
6)    la venta de colchones fabricados con materias primas recicladas a los consumidores.

Todavía hay otros retos en el camino hacia el diseño de colchones circulares en Estados Unidos. En la actualidad, sigue siendo difícil transformar los materiales usados en colchones. De hecho, en algunos estados está prohibido. Además, los productos con materiales reciclados deben venderse como «productos usados», lo que conlleva un estigma en sí. Es por ello que se recurre mucho más al infrarreciclaje en Estados Unidos. Esto significa que, aunque el acero, el tejido y la espuma de un colchón se reutilizan, también pierden su valor inicial.

El papel de SABA en el reciclaje de colchones

SABA es uno de los principales productores mundiales de adhesivos para la industria del colchón y el mueble. Por ello, consideramos que es nuestro deber ayudar a construir un mundo sostenible y crear un mercado de colchones verdaderamente circular. Sin comprometer la comodidad, aspiramos a un enfoque holístico que combine la sostenibilidad y la circularidad en un diseño integral. Ahora sabemos que nuestros adhesivos no tienen ningún efecto negativo en la composición del producto final en el reciclaje químico. Por el contrario, el uso de combustibles fósiles en nuestro adhesivo y en el proceso de producción es uno de los puntos que impide la economía circular. Por eso buscamos constantemente formas de sustituir los combustibles fósiles en nuestros productos y durante el proceso de producción. Aquí es donde radica el reto para SABA: evitar que los clientes tengan que comprometer la comodidad y la calidad en su búsqueda de la circularidad. Nuestro desarrollo de soluciones para el procesamiento circular completo de las materias primas sigue en pleno desarrollo.

Eliminating virgin fossil sources

El objetivo de SABA es cumplir con los objetivos de circularidad y apoyar los objetivos de nuestros clientes. Esto significa que debemos eliminar y sustituir los combustibles fósiles en nuestros adhesivos. Pero no solo eso, también intentamos aprender todo lo que podamos sobre la circularidad e implementar lo aprendido en los procesos de nuestros clientes. Ayudamos a nuestros clientes a hacer realidad sus objetivos de sostenibilidad, al tiempo que les imponemos altas exigencias de confort, calidad y sostenibilidad. Con pequeños pasos intentamos descubrir lo que es posible dentro de nuestra cadena de suministro y dónde están las necesidades de nuestros clientes. En la actualidad nos centramos en eliminar los combustibles fósiles en nuestros productos y en el proceso de producción. Estamos orgullosos de cooperar con toda la cadena de suministro para lograr conjuntamente un diseño de colchón circular.

Un vínculo sostenible

Junto con nuestros clientes, estamos trabajando en un vínculo sostenible. Trabajamos juntos para ayudarles a diseñar productos que contribuyan a una economía circular. Todo ello lo hacemos sin renunciar a la comodidad y la calidad del producto. Estamos convencidos de que la comodidad, la calidad y la circularidad pueden coexistir, y lo harán. Póngase en contacto con nosotros sin compromiso para hablar de lo que SABA puede hacer para ayudarle a conseguir un diseño circular.

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